El Sumo Pontífice expresó su cercanía a los familiares de las víctimas y afectados por el terremoto del domingo pasado en la provincia china de Yunnan, en el sudoeste del país, y que ya ha provocado la muerte de al menos 589 personas.

La audiencia general se realizó en un Aula Pablo VI repleta de peregrinos, mientras que otros siguieron la catequesis en las pantallas gigantes colocadas en la plaza de San Pedro.

"Recemos mucho por la paz en Oriente Medio. ¡Rezad, por favor!", fue la petición del Santo Padre, quien de esta manera reanudó la celebración de las audiencias generales de los miércoles tras la pausa durante el mes de julio