Kirchner vs Scioli
Nadie asegura que Daniel Scioli esté dispuesto a romper con el kirchnerismo en el corto plazo. Esa decisión, que cambiaría el rumbo de las elecciones y de la carrera política del gobernador, es absolutamente personal y la consultará solo con su almohada.
Nadie asegura que Daniel Scioli esté dispuesto a romper con el kirchnerismo en el corto plazo. Esa decisión, que cambiaría el rumbo de las elecciones y de la carrera política del gobernador, es absolutamente personal y la consultará solo con su almohada. Pero hay algo nuevo y objetivo: jamás estuvieron tan enfrentados. Ni siquiera en el comienzo de la era Kirchner cuando el entonces presidente vació de funcionarios amigos de Scioli a Turismo y Deportes o cuando la senadora Cristina Fernández retó públicamente a Scioli como si fuera un chico. En la provincia dicen que ese chico creció y que habrá más informaciones para este boletín…
Es que, insisto, Néstor Kirchner y Daniel Scioli nunca estuvieron tan peleados como ahora. El enfrentamiento creció exponencialmente y además de no dirigirse la palabra en privado, el ex presidente anoche humilló en público al gobernador bonaerense. Como respuesta inédita Daniel Scioli hizo trascender que mantuvo una reunión con Eduardo Duhalde, el archienemigo del gobierno nacional y además dio a publicidad las encuestas que lo muestran con una imagen positiva y una intención de votos muy superior a las de Néstor.
Todo esto explica el ataque de Kirchner anoche en la Boca. No solamente fue directo contra Scioli al reprocharle sus temores y a conminarlo a que diga quien es el que le ata las manos para resolver el tema de la inseguridad. También hubo tiro por elevación a Duhalde por su encuentro con Scioli. Dicen que Francisco Larcher alertó de esa reunión que los duhaldistas desmienten pero los sciolistas confirman y que por eso Néstor dijo que “la inseguridad no la van a solucionar los que hablaban de la mejor policía del mundo ni los que pactan en reuniones secretas”.
Este es el dato clave que la política de los últimos días amplificó producto de la bronca generalizada que hay entre los intendentes peronistas que rechazan de plano las intenciones de Néstor Kirchner de habilitar listas colectoras para gobernador e intendentes. Varios caudillos del conurbano pusieron el grito en el cielo y se declararon en estado de asamblea permanente porque sostienen que ese mecanismo va a triturar la poderosa estructura del peronismo conocida coloquialmente como “El aparato”. Uno de los intendentes mas poderosos y que mas diferencia suele sacar en las elecciones y que ha sido hasta ahora muy fiel a Néstor Kirchner me confesó esta mañana que este era su límite: “ Si aceptamos que haya varios candidatos a gobernador y varios a intendente y todos llevamos la boleta de Néstor presidente el único que gana es él y nosotros nos debilitamos muchísmo. Es la mezquindad que ya le conocemos, pero elevada a la enésima potencia.” Esta es la fuerza en la que se apoya Daniel Scioli para tomar distancias de Néstor Kirchner. A su estilo, por supuesto. Sin hacer declaraciones escandalosas pero consolidando su perfil dialoguista y de sentido común como una suerte de contracara de un matrimonio presidencial que insiste en sus actitudes agresivas y autoritarias. Algunos dicen que ya empezó la pelea de fondo. Y gritan: “segundos afuera”.
Duhalde, Larcher, turismo