Lo tramposo e inescrupuloso
Poner al Papa como negocio electoral es algo abominable.
La violación sistemática del código electoral del gobierno es significativa. El kirchnerismo es tramposo, no es el único, pero hoy es quien está en el poder.
La presidenta quiso usar al Papa y le va a salir mal; porque estas bajezas nunca tienen precio. Y no todo es cuestión de precio y utilitarismo.