Mauricio Macri es el primer anotado en la lista de candidatos a presidente para el 2015. Se ha ganado en buena ley esa posibilidad que viene buscando desde que comenzó su actividad política. ¿Cuáles son los méritos que acumuló? Los resultados gobiernan al mundo y hay que decir que Macri no perdió nunca una elección desde que llegó al poder en la Ciudad de Buenos Aires.
 
Pero eso no es todo. Se ganó el derecho a gobernar otros 4 años con un respaldo popular impresionante, de casi 4 puntos porcentuales más que en 2007. Ganó en todos los barrios. Eso es muy importante teniendo en cuenta que se da como una verdad revelada de la política que el poder desgasta y mas en una ciudad tan compleja como esta que suele ser el escenario de muchas de las protestas nacionales y que además sufrió el hostigamiento permanente y los palos en la rueda del gobierno nacional y de sus seguidores.

Esto también fue castigado ayer. Los militantes kirchneristas que le hicieron la vida imposible a Macri y a los habitantes de Buenos Aires deberían comprenderlo. No es gratis hacer un paro político a cada rato o cortar una calle con el único objetivo de esmerilar a un gobierno con el que no simpatizan. El ciudadano común se da cuenta y anota. Acumula todas esas facturas y el día de la elección la transforma en un voto. Una cosa es exigir que se mejoren muchas de las cosas que hay que mejorar en la ciudad porque la gestión de Macri no ha sido perfecta ni mucho menos.

Y otra muy distinta es aprovechar hasta el mínimo problema para hacer una resistencia ideológica contra la derecha, el neoliberalismo y que se yo cuantas cosas mas que se dicen en consignas vacías, vetustas y a esta altura mentirosas. Ya lo dijimos, los kirchneristas más dogmáticos que son los que ahora no entienden que pasó, apostaron solamente a estigmatizar a Macri. El ministro de Educación de la Nación dijo que era un defensor de la dictadura sin una sola prueba. Anibal Fernández lo insultó de arriba abajo: vago, hueco, le dijo de todo. Menemista ya no cierra porque Menem en La R¡oja va con la camiseta de Cristina y dijo que su reelección es lo mejor que le puede pasar a la Argentina.

Liberal no es correcto salvo que se recuerde que Macri nunca militó en las filas de Alsogaray como si lo hizo Amado Boudou. Hay una cantidad de etiquetas que se vaciaron de contenido por su uso y abuso. Macri aprendió mucho y se dejó aconsejar. Puso el eje en la gestión, en tratar de mejorar la situación de los vecinos e intentó resolver cada problema concreto. No digo que lo haya logrado. Hay muchísimo que hacer en los hospitales y en las escuelas que deberían ser las mejores de la Argentina y no lo son. Pero hay una policía Metropolitana que contra viento y marea intenta combatir a la inseguridad que es la principal preocupación de los porteños. Un canal aliviador contra las inundaciones que parece que funciona. Un sistema de bicisendas y metrobus para encarar el despelote del tránsito. El tema de la basura todavía es un desastre.

Las cuentas se ordenaron y los ministros empezaron a mostrar buena gestión como Hernán Lombardi en Cultura o Maria Eugenia Vidal con una sensibilidad para mejorar la vida de los que mas necesitan de la que carecen muchos presuntos revolucionarios. Y apareció la capacidad de conducción política de Marcos Peña, uno de los padres del nuevo Macri.

Empezó a conformarse un equipo de legisladores y funcionarios que dio sus frutos y que tiene por delante el gran desafío de construir una fuerza de centro derecha democrática y moderna en todo el país. Una agrupación política que sea audaz, ecologista, defensora de todos los derechos de todos, que no le chupe las medias a los empresarios, que sea inclusiva y que este mas cerca de Juan Manuel Santos, el presidente de Colombia o de Lula que de Chávez. Esa es la democracia que una inmensa mayoría de los argentinos está esperando.
 
Que no se golpeadora. Que no ataque a todo el mundo. Que no baje ninguna bandera pero que deje de ser agresiva e intolerante. Una democracia donde haya lugar para todos y sobre todo para los que piensan distinto. En dos palabras, una democracia que mejore la calidad de vida de los argentinos. Una democracia sin fanatismos. Mauricio Macri interpretó ese viento de reclamos y se subió a ese tren. Por eso está primero en la lista de presidenciables. Macri 2015 podrá ganar o perder. Falta muchísimo. Pero ayer se anotó en la lista. Y esa es la noticia.