En un rato nada más, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner hará uso una vez más de la cadena nacional.

El artículo 75 de la nueva Ley de Servicios Audiovisuales (más conocida como la ley de medios) dice: "el poder ejecutivo nacional o los poderes ejecutivos provinciales podrán, en situaciones graves, excepcionales o de trascendencia institucional, disponer la integración de la cadena de radiodifusión nacional o provincial, según el caso, que será obligatoria para todos los licenciatarios". Se ve que, para presidenta, Argentina atraviesa situaciones graves o excepcionales de manera muy frecuente: en ocho meses, ya van 13 cadenas nacionales.

Para algunos, puede parecer un asunto menor, pero no es menor porque para aplicar la ley de medios, la presidenta debe estar dispuesta a aceptar también aquellos artículos que significan para el ejercicio de su poder algún tipo de limitación. Eso implicaría usar la cadena sólo ante un hecho excepcional y cumplir con todas las disposiciones para que los medios públicos sean públicos y no de propaganda.