Toyota ha confirmado su regreso a la Fórmula 1, estableciendo una colaboración con el equipo Haas, donde actuará como socio técnico. Esta asociación se enmarca en los objetivos de ambas partes: Toyota busca retomar su presencia en la categoría, mientras que Haas busca fortalecer su estructura y mejorar su rendimiento en la competición.

El acuerdo, de carácter plurianual, aunque sin especificar su duración exacta, permitirá el intercambio de experiencia, conocimientos y recursos entre Toyota Gazoo Racing y MoneyGram Haas F1 Team. Según el comunicado oficial, Toyota proporcionará servicios de diseño, técnicos y de fabricación, mientras que Haas ofrecerá su experiencia técnica y beneficios comerciales. Este enfoque busca potenciar el desarrollo del equipo estadounidense dentro de la Fórmula 1 y, a su vez, permitirá a Toyota mejorar sus capacidades en diversas áreas a través de esta colaboración.

A pesar de este nuevo acuerdo, Ferrari continuará siendo proveedor de Haas, suministrándole las unidades de potencia. De esta manera, Haas seguirá utilizando motores Ferrari, como lo ha hecho desde su entrada en la Fórmula 1 en 2016, con una implicación que incluye una fábrica de Haas con ingenieros y mecánicos de Ferrari dentro de Maranello. En este marco, Toyota se dedicará al desarrollo de otros aspectos técnicos del automóvil: parece el eterno ida y vuelta ambiguo de Honda y Toyota con la F1, que tantos sinsabores les ha provocado a los dos grandes del automovilismo deportivo nipón.

En declaraciones del jefe de equipo de Haas, Ayao Komatsu, se expresó la satisfacción por el respaldo de la Fórmula 1 y de Ferrari en el establecimiento de esta nueva asociación técnica, la cual se anticipa contribuirá al éxito continuo del equipo en la categoría. Komatsu manifestó su entusiasmo por los resultados que esta colaboración puede generar y la importancia de cumplir con las ambiciones conjuntas.

Por su parte, Tomoya Takahashi, presidente de Gazoo Racing Company, destacó que el objetivo de competir al lado de Haas es formar pilotos, ingenieros y mecánicos, además de fortalecer las capacidades de ambos equipos y contribuir al desarrollo de los deportes de motor y la industria automotriz en general.

La implementación de esta colaboración será inmediata, con la presencia de los logotipos de Toyota en el monoplaza de Haas en el próximo Gran Premio de Estados Unidos. Veremos en qué acaba este híbrido. ¿Será en compra del desangelado equipo estadounidense por parte de la casa de Aichi? Otra cosa no tendría sentido para semejante movimiento dotado de tan grande visibilidad, de parte de una marca como Toyota. Pero repasando la historia de Toyota (y de Honda) en la F1, las decisiones intempestivas e incomprensibles abundan, así que habrá que esperar los hechos, pese a que Haas y Toyota ya han dado garantías de que los japoneses no volverán ni como motoristas ni como fabricantes de chasis.