Condenaron a Rubiales a pagar US$ 11.300 por el beso a Jennifer Hermoso
La Audiencia Nacional también dictó que el expresidente de la RFEF no podrá acercarse a Hermoso a menos de 200 metros ni comunicarse con ella durante un año. La Fiscalía había solicitado dos años y medio de prisión, argumentando que el beso era un acto no consentido y que hubo presiones sobre la jugadora para minimizar el incidente.
El expresidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, fue condenado por un delito de agresión sexual, por el beso que le impuso a la jugadora Jennifer Hermoso durante la ceremonia de entrega de medallas del Mundial Femenino celebrado en agosto de 2023. La Audiencia Nacional impuso una multa de 10.800 euros, equivalente a 11.300 dólares, que se traduce en 18 meses de multa a una cuota diaria de 20 euros. El tribunal también dictó que Rubiales no podrá acercarse a Hermoso a menos de 200 metros ni comunicarse con ella durante un año.
Aunque la Fiscalía había solicitado dos años y medio de prisión, argumentando que el beso era un acto no consentido y que además hubo presiones sobre la jugadora para minimizar el incidente, el fallo fue menos severo. La fiscal Marta Durántez subrayó que el beso no fue consentido, un punto que Hermoso reafirmó durante su declaración, manifestando que nunca autorizó el contacto y que se sintió poco respetada.
Por su parte, Rubiales defendió su posición en el tribunal, asegurando que estaba convencido de que Hermoso consintió al responder afirmativamente a su solicitud de un beso. En sus declaraciones, reconoció que su comportamiento fue inapropiado y que debió haber actuado con mayor prudencia durante un momento tan emotivo.
La abogada de Rubiales, Olga Tabau Martínez, solicitó su absolución, argumentando que aunque su conducta fue considerada inadecuada, no era delictiva y que no hubo coacción en las presiones ejercidas por él o su entorno sobre Hermoso. En lo que respecta a otros acusados por coacciones, como el exseleccionador Jorge Vilda y dos exdirigentes de la RFEF, fueron absueltos de tales cargos.
Adicionalmente, Rubiales enfrenta otras investigaciones judiciales relacionadas con presuntas irregularidades en contratos y corrupción durante su presidencia en la RFEF, particularmente en lo que respecta al acuerdo que llevó la Supercopa de España a Arabia Saudita. Este contexto más amplio sugiere una revisión crítica de la gestión y las prácticas dentro de la federación, así como la necesidad de un cambio cultural en el deporte en relación a las cuestiones de género y consentimiento.