El campeón sigue a paso firme: Francia derrotó a Dinamarca 2 a 1
El seleccionado galo ganó el partido más complicado de su grupo y se transformó en el primer clasificado a los octavos de final del Mundial.
Francia volvió a demostrar su potencial, sin tanto brillo, pero en un partido sustancialmente más exigente que el primero. Derrotó 2 a 1 a Dinamarca con dos goles de Kylian Mbappé y alcanzó los octavos de final del Mundial. Andreas Christensen había empatado transitoriamente.
El campeón del mundo hizo un buen partido en el primer tiempo. Manejó la pelota, con criterio en la mitad de la cancha y buscó el desequilibrio por los costados, tal como en el debut. Por derecha, con un solitario Ousmane Dembélé y por izquierda con la productiva sociedad entre Mbappé y Theo Hernández.
El conjunto nórdico intentó cortar pases en los primeros metros con sus veloces delanteros y salir rápido de contraataque. Más allá de que generó bastante menos que su rival, tuvo algunas oportunidades. La más clara fue de Andreas Cornelius, que tras una transición veloz remató al primer palo y la pelota se fue cerca.
En la segunda mitad llegaron las mejores acciones. Los de Didier Deschamps generaron muchas ocasiones hasta que una gran combinación de sus dos mejores futbolistas le permitieron marcar la diferencia inicial. Mbappé combinó por izquierda con Hernández, que llegó al fondo y en vez de tirar el centro le devolvió un pase atrás. La estrella del PSG remató al segundo palo y marcó el primer gol.
El conjunto danés se adelantó unos metros pero de manera poco amenazante. De todos modos, consiguió, sorpresivamente, el empate de pelota parada. Christian Eriksen tiró un centro al primero palo, Joachim Andersen la peinó y Christensen cabeceó por el segundo palo para vencer a Hugo Lloris.
A partir de entonces, el seleccionado que dirige Kasper Hjulmand mejoró notoriamente y tuvo oportunidades para ganarlo. La mejor chance la generaron dos de los que entraron en la segunda mitad. Kasper Dolberg desbordó por izquierda, Martin Braithwaite llegó solo para rematar pero increíblemente se lo perdió.
Cuando pasaba su peor momento en el juego, el combinado galo fue rescatado por su emblema. Antoine Griezmann la capturó por la derecha y metió un centro de zurda al segundo palo para Mbappé. El veloz atacante cambió el ritmo, llegó a la carrera y conectó para darle el triunfo a su equipo.
Francia se transformó en el primer clasificado a la próxima fase. Además, le sacó tres puntos al segundo, Australia, y cinco goles de diferencia, por lo que casi aseguró también el primer puesto del Grupo D.