El ingeniero de pista de un piloto de F1 es clave: le da permanentemente información ampliada a su muchacho y, más allá del feedback técnico en pista o fuera de ella, llegan a establecer una relación casi de hermandad. Aunque las relaciones al principio son casi siempre efecto de un nombramiento algo azaroso, Hamilton, Verstappen, Schumacher, Senna, construyeron relaciones especiales con un ingeniero en particular, a veces superando todo protocolo en las radios (como Max y Lambiase, su voz en la radio del Red Bull). 

En este sentido, Gaetan Jego construyó desde el primer momento una relación muy especial con Franco Colapinto. El francés le ha aportado al argentino no sólo precisiones técnicas y guía permanente en pista, sino también emocionantes speechs antes y después de cada sesión significativa del novel piloto de Williams, hablándole casi como un padre. 

Ahora, Jego describió cómo es el trabajo de Colapinto con él, y lo definió como “encantador, agradable y refrescante”, pero “muy charlatán”. La locura por Colapinto en la F1 no se reduce a los argentinos, o aun a los latinoamericanos o españoles: en medios periodísticos y perfiles de redes sociales en inglés o italiano se pueden encontrar palabras de admiración por la rápida adaptación del pilarense a la máxima, estando en un equipo del fondo de la parrilla. 

Pero además de su nivel en pista, también cae bien su espontaneidad con los medios, lo que lo ha convertido en el piloto más posteado por las redes de la F1 desde que debutó en Monza. Al respecto, Jego acotó: "Es un joven encantador. Creo que todo el mundo le adora. No podés no adorar a Franco, es adorable. Pero también es muy rápido. Creo que a todos nos sorprendió lo rápido que es con un monoplaza de Fórmula 1". 

Asimismo, Jego reveló que hasta hace poco Colapinto iba a la fábrica de Williams en colectivo, pese a que podía hacerlo en taxi. El propio ingeniero le aconsejó que utilizara sus privilegios de piloto de Williams Racing “para hacerse más fácil la vida”. "Al principio dormía en un hotel que no estaba lejos de la fábrica. Siempre venía a la fábrica en autobús, no quería tomr un taxi. Tuve que presionarlo y decirle: 'Estás ahí, tenés que usar tus privilegios'". 

Es que, para Jego, Colapinto aún está adaptándose a ser un piloto de Fórmula 1. "Creo que todavía está en este mundo de 'pre-F1' y poco a poco está tratando de entender cuánto es diferente la Fórmula 1 a todo lo que ha hecho antes", redondeó el ingeniero de pista del argentino.