Mercedes se encuentra cercado por dos problemas cuyo punto de compromiso todavía no pudo encontrar: si baja el auto al máximo para lograr un efecto suelo óptimo, el coche da esos saltos permanentes cuyo extremo es el porpoising; si lo sube, desaparece el porpoising, pero el equipo pierde mucho rendimiento y el alerón ‘acucharonado’ de 2022, pensado para, junto con el ala viga, maximizar la eficiencia de la parte trasera, termina generando un drag extra que pone a todos los motores Mercedes al fondo de la tabla de velocidades punta.