Más allá de que Catar, desde la explosión de la venta de petróleo, ha entrado en un proceso intenso de occidentalización, algunas costumbres antiguas son un tanto antagónicas con el habitual comportamiento de los hinchas en un Mundial. Existen leyes muy estrictas respecto del consumo de alcohol en lugares públicos, una práctica casi innegociable para los hinchas en cada cita mundialista. Sin embargo, la FIFA, mediante acuerdos comerciales, ha encontrado algunas soluciones, casualmente también muy beneficiosas para su bolsillo.

Ya a principios del 2021 se había confirmado que se les permitiría a los fanáticos ingerir bebidas alcohólicas en los estadios, pero solo a algunos: casualmente a los que más paguen. Se les permitirá este tipo de consumos a los hinchas que tengan entradas de las denominadas de hospitalidad. Estas son bastante más costosas y se adquieren una vez liquidada la primera tanda grande de tickets.

Las entradas de hospitalidad tienen un valor bastante más elevado que el resto, dado que proporcionan ubicaciones de privilegio y la posibilidad de acceder a los palcos en busca de comidas y bebidas, en la previa, en el entretiempo y cuando termina el partido. Allí, como es habitual, se concedió que se le reparta a los hinchas bebidas espirituosas.

Otro conflicto importante tiene que ver con un sitio que le ha traído a la FIFA dividendos económicos millonarios: las Fan Fest. Se trata de lugares en espacios abiertos, con pantallas gigantes que transmiten los partidos y sirven para aquellos hinchas que no consiguieron entradas para el partido de su selección o para los que quieren ver en un ambiente más festivo los partidos de otros equipos.

Las entradas son históricamente gratuitas y el beneficio está en la venta de merchandising y, fundamentalmente, de alimentos. Por supuesto, la mayoría de los hinchas tiene un particular interés en consumir bebidas alcohólicas, algo que por ley no sería posible en Catar.

En ese esquema, el ente que regula al fútbol mundial llegó a un acuerdo con la empresa de cruceros MSC, que pondría al menos dos barcos en el moderno puerto de Doha a modo de particular alojamiento para los hinchas. Cada uno tendrá capacidad para 4 mil personas y quienes tengan habitaciones allí podrán disfrutar de una suerte de Fan Fest en la cubierta, donde sí se permitirá la ingesta de alcohol.