Mané clasificado, Salah afuera: Senegal le ganó a Egipto por penales y va al Mundial
El campeón africano consiguió su boleto luego de ganar 1 a 0 y batallar en el alargue. Había perdido por el mismo resultado en El Cairo, por lo que todo se definió desde los 12 pasos.
Otro campeón continental estuvo muy cerca de quedarse afuera del Mundial. La eliminación de Italia había sido un duro golpe, pero Senegal batalló y consiguió no sufrir el mismo destino. Luego de perder 1 a 0 el duelo de ida en El Cairo, le ganó 1 a 0 a Egipto en Diamniadio y por penales se impuso 3 a 1. En un día histórico para el país, consiguió acceder a la Copa del Mundo por tercera vez con la mejor generación de su historia.
El local salió con todo, a llevarse puesto al rival. Con ímpetu y el empuje de su gente mostró sus cartas de entrada y en la primera que tuvo igualó la serie. A los 4 minutos de juego, el mediocampista del PSG Idrissa Gueye ejecutó un tiro libre y metió un centro al segundo palo. El defensor egipcio Ahmed Fattoh la despejó corta y Boulaye Dia llegó con todo para definir. Fue un remate sucio que terminó desviando Hamdi Fathi contra su propio arco.
La serie estaba igualada pero el ritmo del conjunto de Sadio Mané se cortó enseguida. El encuentro se transformó en un concierto de infracciones, simulaciones y dilaciones que hicieron imposible el juego durante los siguientes 55 minutos. Hasta la mitad del segundo tiempo, el poco tiempo neto que se jugó y lo mucho que el árbitro permitió ese hecho rozó el absurdo.
Pero a partir de los 20 de la segunda mitad, sí hubo un poco más de fútbol. El equipo de Mohamed Salah, conjunto impulsor de las acciones dilatorias para que el tiempo pase, tuvo un buen lapso con el ingreso de Ahmed Zizo, que entró bien en el partido. Pocos minutos luego de su ingreso, el hombre del Liverpool le puso una pelota en la cabeza y generó la más clara de su equipo en el partido.
Todo lo demás fue de Senegal, que intentó, con poca claridad, durante todo el segundo tiempo. Tuvo una chance inmejorable en los pies de Ismaila Sarr. Mané le dio una asistencia bárbara, el delantero del Watford aguardó el momento justo para picar y no quedar adelantado y se fue contra el arquero. Pero, la quiso ajustar demasiado contra el segundo palo y la pelota se le fue.
El alargue también fue del conjunto local. Generó situaciones como para ganarlo aunque se cuidó de no sufrir de contraataque, dado que en la Eliminatoria Africana aún se contabiliza el gol de visitante y en consecuencia, un tanto egipcio hubiese demandado dos más de los senegaleses. Pape Cissé tuvo la más clara del tiempo suplementario con un muy buen cabezazo que tapó Mohamed El-Shenawy, figura del partido.
Todo se resolvió, tal como había sucedido con los mismos protagonistas en la final de la Copa Africana de Naciones, con tiros desde el punto del penal. La serie decisiva fue asombrosa: los primeros cuatro disparos fueron fallados y sólo uno de ellos atajado por un arquero.
Pero cuando la historia se normalizó mínimamente, las dos grandes figuras de Senegal aparecieron en todo su esplendor. Primero, Edouard Mendy, el arquero del Chelsea, elegido como el mejor del mundo el año pasado, le tapó su remate a Mostafa Mohamed y luego, Mané, el más grande ídolo de la historia del país convirtió su penal y puso a su seleccionado en el Mundial.
Para Senegal se dio otro día histórico: meses después de ganar por primera vez un título en la Copa Africana, ha conseguido su tercera clasificación mundialista. Participó con gran éxito del Corea del Sur-Japón 2002, donde llegó a cuartos de final y se quedó afuera por cantidad de amarillas, en un hecho único en la historia de los Mundiales, en Rusia 2018. Ahora va a Catar con un plantel de una jerarquía que nunca tuvo antes.