Sobre el final, River le ganó 2 a 1 a Sarmiento en Junín
El local lo ganaba con un gol particular de Alanís pero Carrascal empató poco después. En el último minuto, Enzo Pérez capturó un rebote y le dio el triunfo a su equipo.
Le costó mucho, porque se encontró con un buen rival, pero River consiguió tres puntos muy valiosos. De manera agónica y tras un muy buen partido, le ganó 2 a 1 a Sarmiento, que le dio mucho trabajo. Gabriel Alanís abrió la cuenta, Jorge Carrascal empató rápido y Enzo Pérez lo ganó sobre el final. A pesar de las varias bajas, el Millonario consiguió imponerse.
Fue un partido entretenido, de ida y vuelta. Hubo poca tenencia en la mitad de cancha y mucho vértigo para llevar la pelota a los últimos metros de la cancha. Más allá de que River tuvo más la pelota y el Verde apostó un poco más al contraataque, se crearon espacios para las transiciones veloces de los dos.
En ese arranque frenético, a los 11, pegó el local. Un pelotazo de Brian Salvareschi encontró a Enzo Pérez mal parado. Jonathan Torres se fue encima del arquero pero entre su demora y el achique se demoró, se abrió y no definió. En el rebote, Alejandro Quiroga metió un centro y Alanís, de derecha, metió un gol que nadie esperaba: la agarró mordida y suave, de volea, pero Enrique Bologna se quedó muy estático esperando que Milton Casco la tome y la pelota se metió de manera insólita contra el palo.
Tras el tanto, River se adueñó definitivamente del protagonismo e invadió el campo adversario. Rápidamente, casi lo empata de casualidad. Enzo Fernández rompió líneas, se la dio a Agustín Palavecino. El volante quiso tirar un centro pero le pegó mal y la pelota se cerró al punto de pegar en el palo ante Manuel Vicentini, que miraba confiado.
El equipo dirigido por Mario Sciacqua, pese a que sufría atrás, tenía alternativas en ataque, en parte por el muy buen trabajo de movilidad realizado por el delantero Torres. A los 29 pudo volver a ponerse en ventaja a partir de una volea de Quiroga que detuvo Bologna contra su poste derecho.
Sin embargo, de manera merecida, un rato después, el equipo de Marcelo Gallardo llegó al empate. Casco, el mejor de la primera mitad, recibió apretado por la raya y empezó a gambetear, conduciendo con su pierna menos hábil, la zurda. Superó a dos rivales, junto marcas y en la puerta del área cedió para Carrascal, quien, desde allí remató con pie abierto y la puso contra el ángulo izquierdo. El tanto favoreció al visitante que terminó mejor la primera mitad.
En el entretiempo, Gallardo decidió quitar a Alex Vigo y colocar al juvenil Felipe Salomoni. El chico entró bien por izquierda pero Casco, que pasó a la derecha, perdió un poco de peso. El conjunto de Núñez tardó un rato en volver a engranar, pero luego de acomodarse empezó a tener situaciones. Carrascal fue de lo más desequilibrante que tuvo River en el segundo tiempo.
Casi en la misma acción se dieron dos acciones destacables: primero, a Braian Romero lo tomaron desde atrás tras un centro de Federico Girotti y el árbitro no sancionó penal y a continuación el delantero de las inferiores de River tuvo el segundo de cabeza, pero atajó Vicentini. Apenas un minuto después, Enzo Fernández que estaba amonestado le dio un codazo fuerte a Torres y le abrió la cabeza. Facundo Tello, nuevamente, decidió no intervenir.
Cuando el partido había perdido algo de su chispa, a poco más de 10 minutos del final, Salvareschi, que estaba amonestado, cortó un contraataque, derribó a Romero y se fue expulsado. En el final River apretó aunque sin mucha claridad. El ingreso de Agustín Fontana por Girotti le dio mayor movilidad en ataque, aunque el ex Banfield tampoco pudo resolver de la mejor manera.
El partido se encaminaba al empate, pero en el último minuto reglamentario Enzo Pérez le dio el triunfo a su equipo. Tras un córner y un despeje, Salomoni remató, la pelota le quedó a Romero que peleó sin parar desde el piso y el volante central, devenido en este encuentro a líbero, remató un tanto sucio pero consiguió el ansiado tanto.
Luciano Gondou lo pudo empatar en el adicionado con un cabezazo franco que contuvo Bologna, pero no pudo. River se llevó un triunfo trabajado, difícil y más valioso aún por la circunstancia de la cantidad de bajas que tuvo. Pudo obtener su segundo triunfo consecutivo y ya se ubica en los primeros puestos, en la víspera de un duelo importante contra otro animador del torneo como Independiente.