La carne aumentó un 6,1% en promedio en el mes de mayo
Según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), los cortes más baratos aumentaron de tal manera que superaron el promedio y llegaron a 8,4% en el mes de mayo.
En la Argentina lo que es seguro para todos los ciudadanos es que a comienzos del mes siguiente los precios no serán iguales. La carne no se queda afuera de sufrir las consecuencias de la inflación.
Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), la carne vacuna subió en promedio un 6,1% en mayo, con un incremento del 8,4% en los cortes más económicos respecto al mes pasado. En el informe se resalta que la suba interanual del precio del alimento fue del 68,4%, una cifra que está un 10,6% por encima de la inflación estimada para el periodo. Es decir, la carne aumentó más que la inflación.
El corte que más aumentó fue el lomo (81,6%). Por otra parte, el asado y la tapa de nalga aumentaron un 63,2%. Se pudo comprobar la diferencia de precio entre las carnes vacunas, aviar o porcina. Con 3,51 kilos de tira de asado se pudo comprar un kilo de pollo.
Los cortes económicos (picada común, falda, osobuco, carnaza, roast beef, tortuguita), aumentaron en total un 8,4%, mientras que los cortes "intermedios" (tapa de nalga, tapa de asado, asado de tira, bife angosto, bife ancho, paleta y picada especial) tuvieron un incremento del 6,3%.
Sin embargo, los cortes "caros" (peceto, lomo, bola de lomo, cuadril, colita de cuadril, nalga, matambre, vacío y cuadrada) fueron los que menos aumentaron y registraron un alza del 5,7%. La lista completa incluyó las siguientes cifras: pollo entero (76,4%), osobuco (74,9%), picada especial (69,5%), vacío (67,1%), bola de lomo (65,4%). tapa de asado (65,1%) y el matambre (64%).
Tanto la carne vacuna como la aviar llevan tres meses de aumentando. El pollo por su parte mostró un aumento del 6,3%. Hernán Letcher, el director de la entidad mencionó que los aumentos en el precio de la carne vacuna se deben en buena medida a la reducción del consumo en los últimos años y su reemplazo por otros tipos de carnes más económicas, como la aviar o porcina. El consumo de carne vacuna se ubica en 46,17 kg por habitante al año.
