Por Laura Caragliano


Juanita Viale es el anzuelo. Su figura polémica incita por lo menos a saber de qué se trata. Las películas de época siempre dan curiosidad.
Si el objetivo del director, Carlos Galettini era que se sentaran en la butaca hasta ahí lo va logrando.

Para meterse en el momento histórico el vestuario ayuda, aunque por momentos el esfuerzo se desvanece porque hay errores en la selección de materiales que no existían para aquella época.

La historia transcurre entre el “Motín de las Trenzas”, la batalla de Curupayty en la Guerra de la Triple Alianza y la Conquista del Desierto.
Tras enamorarse del cabo Clorindo (Juan Ignacio Bianco), la niña Clarita (Juana Viale) abandona su buen posicionado hogar para dedicar su vida a su marido, desertor del ejército, y a sus ideales.

Luego de la muerte de su esposo, Clarita, embarazada, busca otro destino para su hijo. Los descendientes de esta familia irán recorriendo la historia de la construcción de la Argentina atravesada por el orgullo, la pasión desenfrenada y la venganza que finalmente Clara, nieta de Clarita (interpretada también por Juana Viale), elucubrará contra el teniente López (Adrián Navarro). Sus vidas están determinadas por sucesos históricos que tuvieron lugar entre 1807 y 1898.

La actuación de la protagonista es poco convincente y los recitados ensucian toda buena intención
de los guionistas.
El Argumento por momentos es confuso, y la parte más atractiva resulta ser el final de la película.
Una pena porque se nota que hay trabajo e inversión pero su título habla por sí sólo: “La Patria equivocada”.

Distribuido por Aura Films
Estreno: 22 de septiembre.