Chevron admitió un nuevo derrame de petróleo en el Golfo de México. Por una filtración en un oleoducto, la empresa cerró sus redes en la zona conocida como Main Pass, frente a la costa de Luisiana. En ese lugar se producen por día quince mil barriles de crudo.

La compañía sostuvo que esta tarde reanudaría su producción parcial, pero no respondió a varias solicitudes de información adicional sobre la filtración y sus operaciones en el área.

Tanto la Guardia Costera de Estados Unidos cuanto la oficina del Coordinador ante Derrames de Petróleo de Luisiana afirmaron que no habían sido informados sobre una filtración en la costa.

La firma reveló que la filtración provenía de un ducto vertical de veinticinco centímetros de diámetro que lleva el crudo desde el lecho marino hasta las plataformas de producción.