La Corte Suprema de Estados Unidos falló que los presidentes tienen inmunidad "absoluta" para actos claramente oficiales, pero no para actos no oficiales. Este fallo impactará en los casos que involucran al ex presidente y actual candidato republicano Donald Trump, los cuales deberán ser revisados por tribunales inferiores después de las elecciones presidenciales de noviembre. 

El presidente Trump celebró este fallo como un triunfo para la Constitución y la democracia estadounidense. Por su parte, la campaña de Biden afirmó que este fallo no cambia la situación, señalando que Trump ya está compitiendo con una condena previa y aludiendo a su comportamiento durante el ataque al Capitolio. 

Los abogados de Trump argumentaron que él tenía derecho a inmunidad absoluta, basándose en la separación de poderes y en un precedente de la Corte Suprema de 1982. Aunque los tribunales inferiores rechazaron inicialmente este reclamo, el fallo de la Corte Suprema puede retrasar el caso y potencialmente favorecer a Trump en su carrera presidencial futura. 

El ex presidente enfrenta cargos de conspiración y obstrucción de un procedimiento oficial, relacionados con sus intentos de mantenerse en la presidencia después de su derrota en 2020. Los tribunales inferiores habían fallado en contra de Trump, pero con esta decisión de la Corte Suprema, se vislumbra una posibilidad de retrasar el juicio hasta después de las elecciones. 

La votación de la Corte reflejó la división ideológica, con los jueces conservadores a favor de la inmunidad para Trump y los progresistas en contra. La capacidad de Trump de influir en la composición de la Corte durante su mandato tuvo un impacto en esta decisión.