Estados Unidos evitó el abismo fiscal
A último momento, y con cesiones de ambas partes, demócratas y republicanos acordaron aumentar impuestos "al 2 por ciento de los más ricos" e "impedirá un aumento impositivo generalizado en la clase media", destacó el presidente de ese país, Barack Obama.
El presidente estadounidense, Barack Obama, aseguró que el proyecto de ley aprobado por demócratas y republicanos para evitar el denominado “abismo fiscal”, es “sólo un paso más en el esfuerzo más amplio” para fortalecer la economía.
“Esta Ley es sólo un paso más en el esfuerzo más amplio para fortalecer nuestra economía y ampliar las oportunidades”, afirmó Obama momentos después de que la Cámara baja del congreso aprobara por 257 votos a favor y 167 en contra, el acuerdo negociado entre demócratas y republicanos sobre el denominado “abismo fiscal”.
Con la nueva legislación, “más del 98 por ciento de los estadounidenses y 97 por ciento de los pequeños negocios no verán sus impuestos subir”, así como 2 millones de personas “continuarán recibiendo beneficios por desempleo”, explicó.
A su vez, el líder de la Casa Blanca aseguró que firmará una ley “que aumentará los impuestos en el 2 por ciento de los más ricos de los norteamericanos”, mientras que a su vez “impedirá un aumento impositivo en la clase media”.
Esto significa para Obama una relevante batalla ganada contra los republicanos quienes desde hace años se oponen a aumentar los impuestos a las personas más adineradas así como el cumplimiento de la promesa de campaña hecha respecto a este tema.
Asimismo, luego de felicitar al congreso y a sus líderes por el trabajo realizado para lograr el acuerdo negociado sobre el “abismo fiscal”, el mandatario hizo referencia al déficit nacional que será centro ahora de las nuevas discusiones.
“El acuerdo de esta noche reduce aún más el déficit aumentando 620 mil millones en ingresos de los hogares más ricos de Estados Unidos y habrá más reducciones” en el trabajo que realizará el Congreso, dijo.
Sin embargo, el déficit nacional “es aún demasiado alto” por lo que “vamos a tener que continuar hacia adelante en la reducción pero tenemos que hacerlo de forma balanceada”, sostuvo advirtiendo que en esta oportunidad no debatirá con el Congreso sobre el tema.
Si bien los líderes demócratas y republicanos no pudieron evitar a tiempo que el “abismo fiscal” llegara junto con el nuevo año, el feriado del 1 de enero impidió la entrada en efecto de la suba automática de impuestos que alcanzaría cerca de 600 mil millones de dólares y un recorte del gasto federal por 110 mil millones de dólares.
El preacuerdo fue logrado en la madrugada del martes entre el vice presidente Joe Biden y el líder de la minoría republicana en la cámara Alta, Mitch McConnell, recibiendo la aprobación del senado por 89 votos a favor y 8 en contra.
El texto negociado, contempla entre otras cosas la suba de impuestos de las familias que perciban ingresos mayores a los 450 mil dólares anuales y retrasará la entrada en vigor de los recortes en el gasto por un período de dos meses.
Miembros del partido opositor en la cámara de Representantes (Diputados), volvieron a poner en duda durante la tarde del martes la posibilidad de conseguir un texto bipartidista, al sostener que el preacuerdo eleva los impuestos a la gente de dinero - algo a lo que los republicanos se oponen - y no trata con mayor profundidad el tema del recorte del gasto.
No obstante, en la votación llevada adelante en la noche del martes y un día antes de que asuma el nuevo congreso, superó finalmente sin mayores dificultades los 217 votos necesarios para conseguir la legislación.