El Gobierno de Cuba liberará a cincuenta y dos presos políticos luego de una mediación de la jerarquía de la Iglesia católica.

Forman parte de un grupo de setenta y dos personas que fueron arrestadas en 2003 por ser consideradas “mercenarias de los Estados Unidos”.

Hoy quedarán libres cinco presos y los restantes cuarenta y siete recuperarán su libertad en los próximos tres o cuatro meses.

El Gobierno de Raúl Castro los dejaría abandonar la isla e instalarse en el extranjero.

Por Continental, Laura Pollán Toledo reclamó “una libertad sin condiciones” y pidió a Castro “que no los destierre”.

La integrante de las Damas de Blanco cubanas expresó su escepticismo respecto de que el Gobierno “deje libres a todos los presos políticos”.

“Además, no queremos una libertad condicionada. No quisiera abandonar mi país”, planteó en Magdalena Tempranísimo.

Con esta decisión, por otra parte, se terminaría la huelga de hambre que lleva adelante desde hace cuatro meses Guillermo Fariñas.

En este contexto, Pollán Toledo le pidió al disidente “que no exponga más su vida”.