El papa Francisco está en proceso de recuperación de una neumonía bilateral y una insuficiencia renal. Su condición está mejorando, y ya se ha suspendido la ventilación mecánica no invasiva que utilizaba durante la noche.

Sin embargo, debido al tiempo que pasó con oxigenación de altos flujos, necesitará rehabilitación y "volver a aprender a hablar". Sigue con su tratamiento farmacológico y ejercicios de fisioterapia respiratoria y motriz.

El cardenal Víctor Manuel Fernández ha descartado categóricamente los rumores de una posible renuncia del papa Francisco. Según Fernández, el papa está "verdaderamente muy bien físicamente" y no tiene intención de abandonar su cargo.

A pesar de su estado de salud, el papa Francisco continúa realizando algunas tareas menores y participando en jornadas de oración. El papa sigue recuperándose de manera favorable.