El plazo que queda para eliminar el 7,2 por ciento de armas químicas sirias restantes es crítico y probablemente no sea cumplido, advirtió hoy quien preside la operación de Naciones Unidas y la Organización para la Prohibición de Armas Químicas, Sigrid Kaag, en Nueva York.
 
"La urgencia, el plazo y la presión para retirar el 7,2 por ciento (de las reservas) es muy, muy crítico", dijo Kaag ante periodistas
tras presentar un informe de los avances ante el Consejo de Seguridad.
 
Según precisó, las armas químicas restantes se encuentran en un único lugar en suelo sirio, pero no pueden ser retiradas debido a los riesgos que presenta la situación en el país.
 
"El plazo (que se extiende hasta fines de junio) no será cumplido", lamentó Kaag, al tiempo que instó a aquellos gobiernos que
tengan influencias en la cúpula siria a ejercer presión para permitir el retiro "inmediato" de las armas. 

Si bien los plazos no podrán ser cumplidos por la misión internacional, Kaag destacó que "lo importante es que todos los
materiales estén fuera del alcance perjudicial y que la destrucción pueda comenzar cuanto antes a bordo de la embarcación
estadounidense".
 
El presidente Bashar al Assad, cuya reelección fue confirmada hoy en unas elecciones presidenciales declaradas ilegítimas por la Unión Europea, acordó en septiembre entregar todas las armas químicas del país hasta el 30 de junio.
 
El acuerdo fue sellado después de que cientos de personas murieran por un ataque con gas sarín en las inmediaciones de Damasco y EstadosUnidos amenazara con tomar acciones bélicas.