El Ministerio Público de Brasil elevó hoy a la Justicia denuncias por corrupción, lavado de dinero y asociación criminal contra 35 personas, entre ellas un ex director de la estatal Petrobras y 22 propietarios y ejecutivos de grandes constructoras, como OAS, Camargo Correa y Mendes Júnior, Engenvix y Galvao Engenharia, por los desvíos de fondos de la empresa petrolera entre 2004 y 2008.

Todos los acusados deberán responder ante la Justicia por corrupción, lavado de dinero y asociación ilícita, informó el fiscal Delton Dallagnol en una conferencia de prensa que ofreció en Curitiba, donde reveló que existía un "juego de cartas marcado" entre las grandes constructoras del país para conseguir las licitaciones de Petrobras.

Las mismas empresas, agregó el fiscal, corrompían a funcionarios de la petrolera para poder formar un cartel y ser las elegidas en las licitaciones de la estatal, y después lavaban el dinero obtenido en la operación mediante agentes especializados.

"Las empresas simulaban un ambiente de competición, y en reuniones secretas definían quiénes iban a ganar las licitaciones", subrayó el fiscal, para quien se trataba de un “gigantesco esquema criminal”.

Los principales denunciados son los que hicieron públicas las maniobras: el ex director de Abastecimiento de Petrobras Paulo Roberto Costa y el cambista Alberto Youssef, quien dirigía una mafia de lavado de dinero.

"Se trata de una inmensa red de corrupción en la cual eran pagadas coimas que variaban entre 1 y 5 por ciento del valor de cada contrato millonario con Petrobras, que envolvía empresas corruptoras y funcionarios corruptos", añadió Dallagnol, que detalló que se registraron 154 actos de corrupción atribuidos a los 35 denunciados.

El Ministerio Público informó igualmente que el dinero involucrado en los crímenes de corrupción por las empresas llega a cerca de 151 millones de dólares.

En tanto, el procurador general de Brasil, Rodrigo Junot, consideró que este es “solo el comienzo de una investigación, una fase más” y advirtió que los involucrados “robaron el orgullo de los brasileños", por lo que prometió una investigación que "llegará hasta el final".

La denuncia de la Fiscalía fue elevada al juez federal Sergio Moro, de Curitiba, quien lleva adelante la investigación de la operación, que la Policía llamó “Lava Jato".

La operación comenzó el pasado marzo con la detención del ex director Costa, quien hizo un acuerdo de reducción de pena a cambio de revelar detalles de la red de corrupción.

El caso fue central en la pasada campaña electoral, durante la cual la oposición buscó sacar rédito de las denuncias. La presidenta Dilma Rousseff, con todo, fue reelecta en segunda vuelta.