Luego de imponerse hoy en las elecciones de España con una abrumadora mayoría y obtener 186 bancas en Diputados, contra 110 del PSOE -el partido del saliente José Luis Rodríguez Zapatero-, el candidato conservador del Partido Popular, Mariano Rajoy habló desde la sede del PP y le agradeció la amplia participación de los españoles en las elecciones, lo que calificó como “la más contundente prueba de madurez democrática en estas difíciles circunstancias”.

Con casi la totalidad de las mesas escrutadas y el 44,5 % de los votos, Rajoy dijo que el triunfo lo obliga “a la humildad y al compromiso”. “Esa responsabilidad lo exige todo de nosotros. Y quiero inmediatamente dirigirme a todos aquellos que hoy no nos han votado para decirles, desde este primer momento, que estoy plenamente decidido a ser el presidente de todos y anteponer siempre, en toda ocasión, el interés general a cualquier interés particular”.

Y añadió: “Gobernaré al servicio de España y de los españoles, procurando que nadie se sienta excluido de la tarea común. No habrá para mí otros enemigos que el paro, el déficit, la deuda excesiva, el estancamiento económico y todo aquello que mantiene a nuestro país en estas críticas circunstancias. Estamos ante una hora decisiva de España. Y es en estos momentos cuando se mide el temple de los hombres y de los pueblos. Sé muy bien lo que nos toca. Para nadie es un secreto que vamos a gobernar en la más delicada coyuntura en que se haya encontrado España en los últimos 30 años. Quiero decirles a todos los españoles vamos a darlo todo”.

Rajoy habló serio y en todo momento reconoció la delicada situación por la que atraviesa España: “Hemos contraído la obligación de ayudar a aquellos que se encuentran en circunstancias difíciles: quienes han perdido su trabajo o no encuentran su primer empleo, quienes se han visto obligados a cerrar su pequeño negocio o su actividad como autónomos, quienes viven de una pensión que apenas cubre sus necesidades más elementales, quienes sufren la enfermedad o cualquier forma de infortunio. Que nadie tenga duda que todo lo que humanamente se pueda hacer para mejorar su situación, lo vamos a hacer. Y que pensaremos en ellos antes que en nadie a la hora de tomar decisiones. Queremos devolverles a los españoles el orgullo de serlo, en base al trabajo, esfuerzo y solidaridad”.

Además, convocó a todos los partidos políticos a unirse en la solidaridad para superar los momentos difíciles y resaltó que en su gobierno “no habrá sectarismo, ni divisiones artificiales que nos distraigan o nos retrasen en el esfuerzo común, equitativo y repartido”.

Finalmente, habló del lugar que ocupa España dentro de la Unión Europea: “Hoy más que nunca nuestro destino se juega en y con Europa. La voz española tiene que volver a ser respetada en Bruselas, Francia y donde se jueguen nuestros intereses. Seremos el más leal, pero también el más exigente, cumplidor y vigilante de los socios. Dejaremos de ser un problema para volver a formar parte de la solución. No van a haber milagros, no los hemos prometido. Pero ya hemos visto que cuando se hacen bien las cosas, los resultados llegan. Confío en que el trabajo, la seriedad y la constancia servirán para que más pronto que tarde, todos empecemos a ver los frutos”, concluyó.

"Fue una victoria arrolladora del Partido Popular", describió por Continental el periodista de Prisa Radio Fernando Bayo.