Terminó una nueva ronda de negociación entre Estados Unidos e Irán
El Secretario de Estado de Estados Unidos y su homólogo iraní cerraron un diálogo con "algunos progresos y muchos desafíos".
Con "algunos progresos y muchos desafíos" terminó una nueva ronda de negociaciones entre los gobiernos de Irán y Estados Unidos por el plan nuclear de la república islámica, charla celebrada en la ciudad suiza de Montreaux y que será retomada el próximo 15 de marzo, informaron fuentes participantes en la negociación.
El tercer día de la ronda había comenzado hoy temprano entre el secretario de Estado John Kerry y su homólogo iraní, Javad Zarif, indiferentes al discurso de alarma que ayer pronunció en el Capitolio el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien buscaba convencer a los legisladores sobre los riesgos que para su país y el mundo supone pactar con Teherán.
Al término de las reuniones, Zarif comentó a los periodistas que se habían conseguido progresos en las conversaciones, aunque también reconoció que "queda mucho trabajo" por delante.
"Hemos hecho algunos progresos, pero todavía hay muchos desafíos", dijeron en línea similar fuentes negociadoras estadounidenses.
Las cuestiones en las que persistirían las mayores divergencias son las relacionadas con el nivel de investigación y desarrollo nuclear al que estaría limitado Irán y la manera en que se levantarían las sanciones económicas occidentales contra este país, señalaron las fuentes.
Esta ronda de negociaciones es la octava oportunidad en la que Kerry y Zarif se encuentran en lo que va de este año, una muestra de los esfuerzos que se hacen por avanzar hacia un acuerdo marco antes de que concluya este mes.
Aunque todas las partes de las negociaciones coincidieron en que éstas avanzaron, el progreso no parece haber sido lo suficientemente importante como para hacer anuncios oficiales alentadores al término de esta ronda y Kerry abandonó el hotel de Montreux sin hacer declaraciones a los periodistas.
El jefe de la diplomacia estadounidense partió rumbo a Arabia Saudita, donde participará en una reunión del Consejo de Cooperación del Golfo, para continuar el viernes en Londres y el sábado en París, donde se reunirá con los ministros de Asuntos Exteriores de Alemania, Reino Unido y Francia, países que integran el G5+1 (junto con Rusia y China), que negocian con Irán las limitaciones de su programa nuclear.
La ronda de negociaciones concluida hoy generó gran expectativa al haber coincidido con una campaña liderada por Netanyahu contra un eventual acuerdo.
Sin embargo, más allá de divergencias irresueltas, la impresión general que están provocando las conversaciones bilaterales son positivas, mientras el incendiario discurso antiiraní del premier en el Congreso estadounidense fue duramente criticado por sectores demócratas estadounidenses, además de políticos y de la prensa israelí.
Al regresar a su país, Netanyahu aseguró que lo hacía "convencido de que muchos han escuchado, a lo largo y ancho del mundo, lo que Israel tenía que decirles sobre el mal acuerdo que se está gestando con Irán", dijo a su llegada al aeropuerto Netanyahu, quien se encuentra en plena campaña electoral de cara a los comicios del 17 de marzo.
El premier aseguró que, por las reacciones recibidas tanto de los demócratas como de los republicanos, se deduce que "comprendieron mejor por qué el acuerdo es malo".
Netanyahu, sin embargo, fue duramente criticado por la Casa Blanca y por la líder demócrata Nancy Pelosi, que lo consideró "un insulto a la inteligencia de los estadounidenses", mientras también en su propio país se escucharon voces en contra del discurso.
El líder opositor Isaac "Buzi" Herzog, presidente del Partido Laborista, señaló tajante que “la dolorosa verdad es que después de todos los aplausos, Netanyahu está solo e Israel está aislado, y las negociaciones continuarán sin la aportación de Israel. El discurso saboteó las relaciones de Israel con Estados Unidos" .
En los medios israelíes, en tanto, las críticas fueron generalizadas, con la excepción del diario Israel Hayom, de la órbita política del primer ministro, y algunos columnistas de derecha.
La veterana Sima Kadmón, del diario Yediot Aharonot, califica la comparecencia ante el Congreso como "un discurso de supervivencia" de Netanyahu, y le insta a dedicarse a la carrera de actor al decir que "con facilidad se lo puede imaginar uno en un escenario de Broadway".
"Netanyahu tiene ahora un sólo problema: que regresa a Israel, donde le esperan todos los asuntos de los que quería desviar la atención, los que quería retirar de la agenda (política de las elecciones)", agrega.
El reconocido Nahum Barnea, del mismo diario, estima que "la impresión del discurso" que se hayan llevado los senadores y congresistas "se derretirá antes que la nieve que cubre Washington", mientras que Eitan Haber advierte que Israel está "en problemas" porque "sin EEUU ni siquiera las oraciones servirán" para parar el programa nuclear de Irán.
Mientras, el diario Haaretz le reprocha en su editorial de hoy el no haber recordado "la verdadera amenaza a la existencia de un Israel judío y democrático: la interminable ocupación" de territorios palestinos.
Netanyahu "desperdició la gran oportunidad y la enorme atención que recibió en Capitolio al ni siquiera mencionar el verdadero peligro que afronta Israel", subraya.
Shalom Yerushalmi, en tanto, del diario Maariv, comenta que "la gran pregunta ahora es si el discurso le conseguirá aportar algún escaño más".
En el diario Israel Hayom, que suele defender al primer ministro, Boaz Bismoth considera que "así suena un discurso histórico", en tanto que el académico Abraham Ben Tsvi lo tilda de "acta de acusación contra todos los crímenes de Teherán".
El presidente de Irán, Hasan Rohani, en tanto, indicó hoy que su país espera de los países del Grupo 5+1 una "lógica" beneficiosa para la región y el mundo y de la que carecen Israel y su primer ministro, Benjamín Netanyahu.
"El único que está enfadado y molesto por el curso de las negociaciones es un régimen de ocupación (Israel) que ve su supervivencia en la invasión y la guerra", señaló Rohaní en referencia al discurso de Netanyahu.
"Estamos buscando un tipo de acuerdo que suponga un beneficio para Irán, la región y el mundo entero", indicó el presidente, quien además señaló que su país aceptará "transparencia en las negociaciones", pero nunca cederá a ningún tipo de acuerdo que intente bloquear el desarrollo científico de su país.
Si bien hay dudas sobre el impacto eleccionario que tendrán las palabras del premier en el Capitolio, lo que está claro es que tensó las relaciones con el gobierno de Barack Obama y con amplios sectores del Partido Demócrata.