En el marco del deplorable comportamiento que tuvieron los barras bravas que lograron llegar a Sudáfrica con vistas a presenciar el Mundial 2010 o en un intento de “escoltar” a la selección nacional durante el torneo, el Director General de Operaciones de la Policía Federal en el continente negro, Hugo Lompizano, precisó que los violentos “no tienen entrada” para ingresar a los estadios.

Este particular grupo de hinchas de fútbol, provenientes de diferentes clubes argentinos, fue deportado tras protagonizar varios disturbios en un hotel de Johannesburgo. Llegarán al país en las primeras horas de este martes.

“En horas de la madrugada, un grupo especial de choque de la policía sudafricana ingresó al hotel e identificó a los 42 argentinos que estaban parando allí. Les pidieron pasaporte y tickets, que ninguno de ellos posee. Además, les advirtieron que no podrían deambular por las inmediaciones de los estadios o iban a ser detenidos”, relató Lompizano.

“Me parece que entendieron el mensaje que les dieron los hermanos sudafricanos”, resaltó el comisario. Además, explicó que “los argentinos tienen que venir a disfrutar el mundial y estamos haciendo lo imposible para que esto sea una fiesta”.