En el caso Urbani, el Tribunal Penal Juvenil de San Isidro postergó la pena a dos menores que son culpables del crimen.

Los jueces se basaron en una ley que les permite fijar la condena recién cuando los imputados cumplan la mayoría de edad.

También bajaron la calificación del delito de “homicidio criminis causa” (castigado con prisión perpetua) a “homicidio en ocasión de robo” (que implica penas de entre diez y veinticinco años).

Los adolescentes mataron a Santiago Urbani cuando tenían dieciséis años y ahora tienen diecisiete.

Por ahora, serán trasladados a un instituto de máxima seguridad.

Por Continental, Julia Rapazzini, madre de la víctima, definió la decisión como “una pesadilla. No creo más en la justicia ni en nada, porque el proceso fue desastroso”.

“Ellos dicen que es inconstitucional, que están cumpliendo con la ley. Es mentira: pueden aplicar pena. No puedo aceptar que hayan bajado la calificación del delito. Un dolo eventual porque no tenían la intención de matar, eso no. Le apoyaron la escopeta en la cabeza a mi hijo y gatillaron”, recordó en Magdalena Tempranísimo.

“Hablé anoche por teléfono (con Sergio Massa, intendente de Tigre), porque estaba en Estados Unidos. Me dijo que me quedase tranquila porque impunidad no iba a haber, que él se ponía al frente para revisar la actuación de los jueces. Y había gente del Ministerio de Justicia (bonaerense) enviados por Ricardo Casal que iban a pedir el juicio a los jueces”, informó Rapazzini.