El juez federal de La Plata, Carlos Rozanski, reveló esta mañana que sufre "presiones insorportables y amenazas" del sindicalista de los judiciales, Julio Piumato, y confirmó que presentó una denuncia judicial para que se determine si existe "un plan de desestabilización" en su contra. Se trata del magistrado conocido por las condenas que dictó contra represores de la última dictadura militar, en juicios que fueron habilitados por la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final , que hizo aprobar el Gobierno, entre ellas la de Miguel Etchecolatz . Sin embargo, el juez también está acusado de graves malos tratos, de acoso a personal a su cargo y lo cuestionan por haber permitido la prescripción de varias causas por no haber intervenido en tiempo y forma.

Al respecto, frente a los graves dichos del magistrado, el titular del gremio de empleados de la Justicia ratificó las acusaciones contra el magistrado y, por su cuenta de la red social Twitter , afirmó que "a Rosansky (sic) lo defienden medios cómplices de la dictadura", mientras que los "trabajadores tienen como testigos: fiscal FelixCrouz y a abogado DDHH Rodolfo Yansón".

"Esto es una persecución y acá hay delitos en el medio que fueron denunciados", reveló esta mañana el magistrado, en declaraciones realizadas a una radio porteña. Según el magistrado, se trata de "una secuencia de circunstancias, más de un año y medio" y no dudó en advertir que "se hace insoportable por la presión" que recibe, en base a lo que considera "una denuncia con una base completamente falsa".

"Esto tiene la carácterística de un plan de desestabilización", consignó Rozanski. Sin embargo, Piumato asegura que la polémica se inició no por cuestiones políticas, sino por motivos vinculados a vulneraciones de los derechos laborales de los empleados de su tribunal. Asimismo, en el ámbito tribunalicio platense, a Rozanski se lo cuestionó con dureza por no haber actuado en varias causas de delitos graves, al punto que terminó con las prescripciones de los procesos.

El juez federal de La Plata reconoció que una denuncia en su contra pueden ser tomadas como parte de "las reglas de juego de la democracia", pero advirtió que "hace 25 años que trabajo en temas de maltrato y con estas cosas parece que es gratis imputar cualquier cosa, aunque termine siendo injusto".