Por primera vez desde que estalló el escándalo sobre el patrimonio de Sergio Schoklender, el Gobierno admitió que el titular de la Fundación Madres de Plaza de Mayo pudo haber "defraudado" a la entidad de derechos humanos en el manejo de sus recursos.

Así lo afirmó el ministro del Interior, Florencio Randazzo, desde Casa de Gobierno. Respaldó a Hebe de Bonafini y pidió que la Justicia actúe para clarificar el tema. "De ninguna manera se debe sembrar dudas respecto de una organización que es orgullo en el mundo", dijo el funcionario. Y reconoció: "En todo caso, lo que habrá ocurrido es que [Schoklender] ha defraudado a las Madres de Plaza de Mayo, lo que sería muy lamentable".

En línea con los planteos oficiales, Randazzo volvió a despegar al Gobierno del escándalo. "[Schoklender] no es funcionario del Gobierno", aclaró. Por último, pidió que la Justicia investigue "hasta las últimas consecuencias".

Héctor Timerman también respaldó a Madres y despegó a Hebe de Bonafini de Schoklender. Desde Roma, donde acompaña a la Presidenta en una gira oficial, el canciller afirmó que tiene "total y absoluta confianza por Hebe y por las Madres, y por nadie más".

"Voy a seguir promoviendo su obra en el extranjero a pesar de cualquier crítica que le quieran hacer", enfatizó el ministro de Relaciones Exteriores.

"Es una vergüenza lo que están haciendo con Hebe porque le pegan por su actividad por los derechos humanos. Ella es una luchadora que ha salvado vidas y que se ha jugado la vida por Argentina", subrayó.

El canciller aseguró que "muchos de los que se beneficiaron y que compraron y se apropiaron de empresas hoy han elegido culpabilizar a Hebe y, a través de Hebe, pegarle a todo un movimiento de derechos humanos, y en esa no voy a entrar".

Ayer , el Gobierno decidió enviar a la Justicia una denuncia por lavado de dinero contra el ex apoderado de Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender, que hace un año presentaron diputadas opositoras, y defendió a Bonafini al hablar de la existencia de una "operación mediática" en su contra.

Luego de casi una semana de titubeos e intentos de tomar distancia de las sospechas en torno del manejo de fondos públicos por parte de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, el oficialismo decidió respaldar a la presidenta de esa organización de derechos humanos. El elegido para eso fue el ministro de Economía, Amado Boudou , que el martes visitó a Bonafini en el predio de la ex ESMA.

"Poder estar acá me parece simbólico en este momento, cuando se hablan tantas pavadas", dijo el ministro. Luego, la cartera de Planificación Federal, que dirige Julio De Vido, defendió en un comunicado las obras bajo sospecha y denunció "una operación mediática para desprestigiar a las Madres".