Hallaron el cuerpo sin vida de Candela Rodríguez
El cadáver estaba en una bolsa en un terreno de Hurlingham. Fue llevado a la morgue judicial. El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, se acercó al lugar con su ministro de Justicia, Ricardo Casal, y con el jefe de su Policía, Juan Carlos Paggi. La niña desapareció hace nueve días y su muerte dataría de 24 a 36 horas. Hubo un llamado extorsivo a la familia.
Es el final más trágico de una búsqueda desesperada que comenzó hace nueve días, cuando Candela Rodríguez desapareció de una esquina donde esperaba para encontrarse con sus compañeras de parroquia.
El cuerpo de la nena de 11 años fue hallado en una bolsa en un terreno de Hurlingham, a unas 30 cuadras de su casa, a metros de la intersección de la colectora del camino del Buen Ayre con la Avenida Vergara, en el Acceso Oeste. Los primeros peritajes indicaron que habría sido arrojado allí pocas horas antes de ser descubierto. El operativo habría comenzado tras el llamado al 911 de una mujer cartonera que se topó con los restos mientras realizaba su tarea de rutina.
La data de muerte sería de entre 24 y 36 horas.
Por un anillo y una pulsera, la mamá de Candela, Carola Labrador, reconoció el cadáver de su hija que ya está en la morgue judicial para ser sometido a una autopsia.
En tanto, a pedido de la mujer, el ministro de Seguridad y Justicia bonaerense, Ricardo Casal, determinó el traslado del papá de la chiquita, Alfredo Rodríguez, a la localidad de Hurlingham para reunirse con su familia. El hombre está detenido por una causa vinculada con piratas del asfalto.
Dos días atrás, la madre de la chiquita recibió un llamado extorsivo que le advertía sobre un posible descenlace fatal si no se cubría una supuesta 'deuda'.
El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, se reunió este miércoles con su ministro de Justicia, Ricardo Casal, y con el jefe de su Policía, Juan Carlos Paggi y se dirigió a la zona del hallazgo para luego retirarse con Labrador.
En los últimos días, familiares, vecinos y allegados de la menor desaparecida volvieron a marchar multitudinariamente por las calles de Hurlingham y hasta se llevó a cabo una campaña telefónica organizada por Red Solidaria. Por Continental, el presidente de esa ONG, Juan Carr, lo consideró “una alternativa para romper el silencio que encubre el delito”.
Por Continental, un vecino de la familia de la niña que se identificó como "Osvaldo" denunció que su hija “también sufrió un intento de robo”.