En un fallo histórico, la Justicia argentina determinó que ningún ser humano debe ser considerado como “ilegal”. Se trata de una sentencia de la Cámara Federal de Paraná que le dio la razón al planteo de cuatro ciudadanos chinos.

La Gendarmería los detectó en un colectivo sin papeles que demostrasen su ingreso al país. Fueron detenidos y se determinó que poseen antecedentes penales.

Sin embargo, ellos interpusieron un habeas corpus contra una resolución de Migraciones y recuperaron su libertad. Luego continuaron con la demanda, amparándose en una ley que afirma que el “derecho a migrar” es un derecho humano y sólo se considera la expulsión como medida extrema.