En Mendoza, no lograron rescatar con vida a un niño de tres años que había caído a un pozo de quince metros de profundidad.

Leonel Cuevas estuvo tres horas con vida allí, pero, pasada la medianoche, se confirmó su muerte.

El pozo al que cayó mientras jugaba estaba en desuso y mal tapado.

Por Continental, el director de la Policía de Mendoza relató que una hermana de ocho años “fue bajada, pero no tuvo fuerza para levantarlo”.

“El pozo era de hormigón recubierto, con una profundidad de veinte metros. Se bajó a la hermanita para poder sacarlo, pero no llegó. Estuvo en contacto, pero no tuvo fuerza para poder levantarlo. Después, con un sistema de cuerdas, se tomó una de las extremidades” del niño, reseñó Juan Carlos Calleri en Magdalena Tempranísimo.