Reclaman la renuncia del secretario general de la Unión Obrera de la Construcción. El pedido fue hecho por el secretario de Trabajadores de la Industria de la Construcción (SITRAIC), Víctor Grossi, a raíz de la denuncia que pesa sobre Gerardo Martínez respecto de su relación con la dictadura.

El nombre y el DNI de Martínez figuran en un listado que en mayo pasado el Archivo Nacional de la Memoria (ANM) entregó a la Justicia para contribuir en la causa que investiga los delitos cometidos por el Batallón 601, actualmente a cargo del fiscal federal Jorge Di Lello por delegación del juez Ariel Lijo, explicó por Continental el mismo Grossi.

En Magdalena Tempranísimo, Grossi reclamó que se determine “qué grado de participación tuvo el gremialista en las tareas represivas y si tuvo responsabilidad sobre las 105 desapariciones de integrantes del sindicato de la construcción durante la última dictadura”.

El Batallón 601 se especializó en hacer inteligencia sobre los grupos y personas consideradas “subversivas”. Tenía bajo su mando varios centros clandestinos de detención y estaba integrado por todos los servicios de Inteligencia. Consta además que el Batallón 601 asesoraba y participaba de operaciones en otros países junto a la CIA. Este grupo de tareas enseñó el “método argentino” a los “Contras” nicaragüenses y a grupos paramilitares en Honduras y Guatemala.