Hace cuarenta años, una dictadura genocida agonizaba. Sus recetas económicas se habían desplomado, su capacidad de manipulación de la opinión pública se esfumaba y su permanencia en el poder empezaba a ponerse en cuestión. La Multipartidaria y la CGT presionaban por el regreso de la democracia y un 30 de marzo marcharon a Plazo de Mayo para incrementar la presión.

La dictadura disparó una feroz represión, hubo muchos heridos y la caballería golpeando a los manifestantes. Una demostración de impotencia. Y tres días después, un 2 de abril, amanecimos con la novedad de la recuperación de las Islas Malvinas. Indubitable territorio nacional colonizado por una potencia extranjera.

Inmediatamente se transformó en una causa nacional, el sistema de propaganda interno de la dictadura volvió a funcionar full, el general con tendencia al consumo abusivo de alcohol, que usurpaba la presidencia, Leopoldo Galtieri, consiguió una plaza llena, en este caso, vitoreandolo.

Dejó en su discurso, algunas frases para la historia: "Que venga el principito", le grito a los ingleses. "Si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla", subió la apuesta dominado por la bebida.

Se iniciaron colectas, se organizaron programas omnibus en televisión para juntar comida y colchones y mantas para los soldados argentinos en el sur de la patria. Y se envió a miles de jóvenes conscriptos a esperar la llegada de la flota de uno de los paises mas podersos del mundo.

Nadie podía desconocer que la derrota era segura. Que se ponían en juego las vidas y la salud de nuestros jóvenes, en pos de un objetivo que no era el proclamado: la dictadura buscaba legitimidad para permanecer pese a su fracaso político y económico. Y la obtuvo por unos días.

Hubo intervenciones heroicas de pilotos de guerra con aviones anticuados, resistencia feroz de jóvenes sin abrigo ni entrenamiento ni respaldo de sus superiores, hubo héroes que resistieron en trincheras con el agua a las rodillas y sin haber comido por días, mientras los jefes consumían alcohol en cantidades y la televisión indicaba que: "Estamos ganando".

La guerra de la Malvinas fue una tragedia generada para manipular el sentimiento de un pueblo en pos de los intereses de un pequeño grupo. Como en todo delirio, de él surgieron infinidad actos de coraje extraordinarios que quedarán por siempre en nuestro corazón. Pero el origen de todo fue ese grupo de avaros, asesinos e ineptos, que los mandaron sin piedad a la muerte.