Mejor que decir, es hacer
Ayer el presidente fue con todo contra el sector agropecuario, los acuso de presionar por una devaluación, pero a las pocas horas les otorgó un dólar diferenciado para que liquiden la cosecha.
¿En que quedamos? ¿El gobierno respalda a los exportadores o lo acusa de especuladores? ¿O respalda especuladores? Ayer, el presidente Alberto Fernández, se mandó fuerte al mediodía acusando a los productores no solamente de especular, sino además de tratar de forzar al gobierno a devaluar.
Pero luego, a la tarde, el Banco Central estableció un mecanismo de dólar diferenciado para favorecer al sector, buscando que liquiden la cosecha de soja y de ese modo, generar divisas para el Estado que se encuentra totalmente empobrecido.
A la vez, el gobierno dice no alentar la marcha piquetera del sábado, organizada para complicar el acto de inauguración de la Sociedad Rural, que se produce ese día, al que asisten regularmente autoridades, productores y políticos de toda laya.
La marcha la encabeza la agrupación Somos Barrios de Pie, cuyo líder convocante es Daniel Menéndez, quien a su vez, es funcionario de este gobierno, mas precisamente subsecretario de Políticas de Integración y Formación del Ministerio de Desarrollo Social. Entonces, ¿la marcha la organiza el gobierno? ¿El mismo que generó un dólar "especial" para beneficiar productores?.
En el kirchnerismo son muchas las fuentes que critican la medida, no solamente por ineficiente, sino porque favorece abiertamente a un sector con el que mantienen una batalla histórica.
Ahora bien, Alberto ¿es lo que dice o es lo que hace?. Uno tiende a pensar que la gente es lo que hace. Entonces ¿para que dice lo que dice? ¿Cree que puede tapar con un discurso lo que hace? ¿A quien busca engañar, a Cristina, a la sociedad?. Si es una táctica, es muy ineficiente y anticuada.
Sin embargo muchos creen que ni siquiera es un error de concepción estratégico-comunicacional, es simplemente un desvarío. Hace un par de meses, mientras por la mañana el presidente exigía al Congreso que sancione una suba de retenciones, su ministro de Agricultura, Julián Domínguez, aseguraba que las retenciones no subirían, que tal cosa no estaba en los planes del gobierno. ¿Alguien habla con alguien en la administración o todos hacen los que se les da la gana y dicen lo que les parece?.
El peor problema de gestión es la incoherencia no el rumbo político. El rumbo puede ser uno u otro y, en definitiva, se tratará de una cuestión ideológica o de apreciación, con la que algunos estarán de acuerdo y otros no, pero habrá un rumbo y una idea a que atenerse. Eso fue el kirchnerismo y también el macrismo.
Incoherencia y deficiencias comunicacionales, falta de rumbo y de conducción política, contradicciones hilarantes, ese es el quid de la cuestión.