Eduardo López, referente de la Unión de Trabajadores de la Educación (uno de los principales sindicatos docentes porteños), reiteró por Continental su rechazo al cierre de doscientos veintiún cursos de escuelas de la Capital.

En Magdalena Tempranísimo, atribuyó la medida a “un nuevo golpe contra la educación pública, para seguir privilegiando al sector privado”, de parte del Gobierno del PRO.

"Es un desastre, porque lo hacen para juntar dinero y juntan niños como si fueran papas. Juntan dos cursos de 17 o 18 alumnos y se ahorran una maestra. No sobran chicos, sino que faltan escuelas", ejemplificó.