El río Paraná continuó creciendo en las últimas 12 horas en el norte entrerriano, pero se mantuvo estacionario frente a la capital provincial y en el Predelta, informaron voceros de la Prefectura Naval Argentina (PNA). La ciudad de La Paz, que es la primera localidad entrerriana que está sintiendo los efectos de la hasta ahora moderada crecida del río, tenía hoy un registro de 5,59 metros, con una crecida de 4 centímetros desde ayer y 19 desde el viernes último.
 
En Santa Elena el río marcaba hoy 5,45 metros, con un repunte en las últimas 12 horas de 5 centímetros. En Hernandarias la altura era de 4,96 metros, creciendo 4 centímetros; en Paraná de 4,12 metros, 12 centímetros más que el viernes pero estacionario desde ayer, y en el puerto de Diamante con 4,58 metros, subió 2 centímetros desde ayer.
 
En la zona sur de la provincia, donde comienza el predelta, el río alcanzaba hoy frente a Victoria una profundidad de 4,12 metros y permanecía estacionario. Según estimaciones oficiales, en la ribera entrerriana bañada por el río Paraná será necesario evacuar entre 1.500 a 2.000 personas y casi 600.000 animales que pastan en las islas.
 
En tanto, en la localidad chaqueña de Barranqueras, el curso de agua marcó 6,4 metros, lo que implica una baja de 60 centímetros respecto del pico alcanzado el miércoles pasado. El descenso del nivel produjo el regreso de los primeros pobladores a sus hogares en la costa chaqueña, quienes encontraron los inconvenientes propios de las circunstancias: mucho barro en el suelo que estuvo cubierto por agua los días anteriores.
 
El ministro de Desarrollo Social provincial, Roberto Lugo, estimó que aún hay 1.100 familias autodesplazadas, unas 100 menos que en el pico de la crecida. La mayoría de los damnificados está en viviendas de familiares en zonas alejadas del río. Están recibiendo ayuda de alimentos y salud a través del accionar de los municipios junto a los gobiernos provincial y nacional, aseguró Lugo.