La asignatura de "psicología del amor y del sexo" será obligatoria en las universidades chinas. Es en virtud de las nuevas exigencias de salud mental publicadas por el Ministerio de Educación del país asiático. Fueron elaborados para ayudar a los estudiantes a "aprender el desarrollo de la fisiología y la psicología sexual, comprender la psicología del enamoramiento y del sexo, y ayudar a mantener una conciencia saludable sobre el sexo y perspectivas en el amor".

A pesar de las reformas económicas y de los rápidos cambios que vive China, su sociedad es todavía conservadora en cuanto a la familia. No obstante, en las últimas décadas se ha disparado el número de relaciones prematrimoniales, así como el índice de embarazos entre las jóvenes, por lo que los centros educativos superiores empezaron a incluir en los últimos diez años algunas materias sobre educación sexual.

La nueva normativa se implanta después de que el Ministerio de Educación detectara entre los estudiantes universitarios siete problemas psicológicos, entre los que destacan, aparte de "psicología del amor y del sexo", otros como control emocional o relaciones interpersonales. Además, el ministerio detectó otras dificultades relacionadas con la dura competencia entre los estudiantes y la consecución de un buen empleo, como "la planificación de los estudios y la carrera, el desarrollo de habilidades, la psicología del aprendizaje, el control del estrés o cómo afrontar las frustraciones".