“No hay ninguna política en la Argentina que propenda a darle valor a la basura”, advirtió Federovisky
La Vuelta / En el marco del conflicto que colapsó la metrópolis de residuos, el biólogo y presidente de la Agencia Ambiental de La Plata advirtió que, si bien sólo el 25 por ciento de esos desechos son reciclables, experiencias europeas “no necesariamente caras” demuestran que el resto de la basura se puede transformar en combustible.
Se solucionó el conflicto del CEAMSE y se reanudó la recolección de la basura en la zona metropolitana de la ciudad y el conurbano. Sin embargo, el acuerdo sólo parece saldar cuentas a corto y mediano plazo.
“Es importante en cuanto resuelve la emergencia pero no resuelve el fondo de la cuestión, que es no dónde se podrá la basura sino cómo se colocará de aquí en adelante”, afirmó el presidente de la Agencia Ambiental de La Plata, Sergio Federovsky.
En ese sentido, el biólogo especialista en ecología aseguró que “en ese punto es el Estado el que está fallando ya que no hay una política específica para reducir la cantidad de residuos que se generan”.
En la provincia de Buenos Aires, hay tres principales rellenos sanitarios en funcionamiento: uno en González Catán, otro en Campo de Mayo y otro en Ensenada. Este último, “tiene una sentencia con un orden judicial de cierre, mientras que el de González Catán está al borde del colapso”.
“Hay que enfrentar el problema, esto es, discutir qué se hace con la basura que generan 13 millones de habitantes”, afirmó el especialista en Ecología.
Federovisky resaltó la necesidad de “darle la razón a la sociedad en cuanto a que fueron 30 años de manejo oscuro por parte de un organismo que nació en la dictadura”, en relación al CEAMSE.
En otro orden, el biólogo pidió modificar el concepto de que “la basura es un residuo, algo que hay que poner debajo de la alfombra o algo que hay que usar para tapar un pozo. En todo el mundo está demostrado que la basura es algo de lo cual se puede obtener valor. No hay ninguna política en la Argentina que propenda a darle valor a la basura”.
El profesional advirtió, en tanto, que “sólo es reciclable el 25 por ciento de la basura. El problema es qué hacer con el resto”.
Federovisky aseguró que “las experiencias más interesantes son las europeas aunque algunos especialistas pongan en duda el tema de la incineración. Lo que no se utiliza también se puede transformar en combustible. Cuando recorrimos el antiguo continente con el intendente Pablo Bruera visitamos 10 plantas de tratamiento y en ninguna de ellas había un relleno sanitario: había compostaje, generación de biocombustibles. Eso existe y no necesariamente es carísimo”.
Pilas. “El Estado tiene que brindar servicio de recolección diferenciada de cada uno de los residuos que se generan y después garantizar que el destino de ese residuo sea el destino adecuado”, sostuvo.
“La ciudad de Buenos Aires no tiene planta de tratamiento de residuos tóxicos en su interior y la ley prohíbe el traslado trasfronterizo de estos residuos”, señaló Federovisky.
“Este es un circuito muy perverso: Los municipios están obligados a llevarle la basura al CEAMSE y también le pagan mucho dinero. Luego los municipios quedan con predios contaminados. El CEAMSE funciona como una empresa privada, cuyos dueños son el Estado, la ciudad y la provincia de Buenos Aires”.
“Tenemos cierto grado de certeza de que existe connivencia por mantener esta empresa viva”, afirmó el profesional.
En La Plata, el jefe comunal decidió separarse del CEAMSE y convocar a una licitación en su municipio para crear una nueva planta de residuos con tecnología superior. “Lo que provoca esto es el temor corporativo de que lo que genera La Plata provoque un efecto dominó y la sigan el resto de los distritos”.