El Senado aprobó el proyecto de ley que instaura la boleta única de papel como instrumento de votación para las elecciones nacionales en reemplazo de la denominada boleta partidaria. 

Producto de trabajosas y largas negociaciones para vencer la resistencia de un puñado de senadores de fuerzas provinciales que mantuvo el tratamiento empantanado por más de ocho meses, la iniciativa sufrió modificaciones que la obligarán a volver en segunda revisión a la Cámara de Diputados.