La localidad de Guernica no sale del horror por el espeluznante descubrimiento. Dos cuerpos carbonizados aparecieron dentro de un auto abandonado cerca del cruce de la avenida Néstor Kirchner y la ruta 16, en esa localidad del partido de Presidente Perón.

Por el momento, por el mal estado de los cadáveres, no se había podido establecer el sexo, indicaron fuentes policiales, que además señalaron que el vehículo incendiado había sido robado en la localidad de Villa Luzuriaga, el pasado mes de abril.

"El deterioro de los cuerpos era tal que todavía no se ha podido determinar ni el sexo de los fallecidos", indicó una fuente con acceso a la investigación oficial

Una de las hipótesis que manejan los investigadores con respecto al macabro hallazgo  está vinculado con las desapariciones de Lautaro Morello (18) y Lucas Escalante (26), dos jóvenes oriundos de Florencia Varela los que nada se sabe desde el viernes a la tarde.

La última novedad en esa investigación había sido que el sábado el vehículo BMW apareció completamente incinerado en la localidad de Abasto, partido de La Plata.

Además, la última conexión de los teléfonos de Morello y Escalante es del viernes a las 22.30 y que, desde ese momento, ambos celulares permanecen apagados.

Ante el hallazgo de los dos cuerpos incinerados que aparecieron en Guernica, intervino el fiscal Álvaro Garganta, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 11 de La Plata, quien caratuló la causa como "averiguación de causales de muerte"; mientras que la investigación sobre el paradero de los chicos recayó sobre la fiscal Mariana Dongiovanni, titular de la UFI 2 de Florencio Varela.

La denuncia de la desaparición de los jóvenes fue radicada en la comisaría 4°, de Bosques. La familia de Lucas Escalante hizo saber que, al momento de ausentarse, el joven vestía una bermuda negra y remera celeste. Y que tiene tatuajes en ambos brazos: en uno lleva el nombre de su mama Marcela y en el otro el de su padre Hilario.