La sesión que incorporó más de un millón de adolescentes al padrón electoral terminó en un escándalo.

El diputado Andrés El Cuervo Larroque, una de las principales figuras de La Cámpora, atacó a los radicales (dijo que no pueden manejar ni una calecita) y a los socialistas (por el escándalo de la policía santafesina habló de narcosocialismo) y también a Macri (dijo que desprecia al pueblo de la ciudad de Buenos Aires).

Hoy la presidenta Cristina Fernández de Kirchner defendió a Larroque, y dijo que nadie tiene derecho a ofenderse, y que en todo caso, ella estaría en la primera fila.