Angel Cappa, convertido de la noche a la mañana en ex entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata, pasó esta mañana por el entrenamiento del plantel para despedirse e insistió en que "pensaba que el proyecto podía continuar".

El bahiense comentó que "no hay nada que se pueda corregir seriamente sin un tiempo prudente", en la misma línea que había insinuado en sus primeras declaraciones, cuando admitió que ya era un nuevo "ex".

"No me dejaron estar hasta el final. Pensaba que el proyecto podía continuar. Yo había asumido en Gimnasia con la condición de que seguía, pero bueno, los dirigentes entendieron que era el momento de interrumpir este proceso y darle paso a otra etapa", aseguró, y le deseó suerte al equipo para que pueda mantener la categoría: "Suele ocurrir, cuando se va un entrenador, que los jugadores se liberan un poco de ese compromiso con el técnico, suelen estar más sueltos y se sienten mejor".