F1: todo lo que hay que saber sobre el trazado de Bakú, antes del GP de Azerbaiyán
Se trata de un dibujo en el que la tracción, la temperatura de los frenos y de los neumáticos juegan un rol fundamental. Ante la dificultad para los sorpassos y el bajo desgaste en el caucho, la opción de una sola parada en Boxes es la más potable, con la goma Dura como el compuesto más fuerte.
Este fin de semana, se disputa el GP de Azerbaiyán, en el trazado callejero de Bakú. Tradicionalmente se asocia ‘callejero’ a trazados muy trabados y con escapatorias ínfimas o inexistentes, como Monte Carlo y Marina Bay. Bakú fue el primer diseño de Herman Tilke en esta tendencia de la FIA de habilitar trazados callejeros con sectores hiperveloces, cuyo más peligroso ejemplo es el de Yeda, en Arabia Saudita.
El dibujo tiene veinte curvas (doce a la izquierda, ocho a la derecha), con un sector muy revirado y con un ancho de pista antirreglamentario (según los propios parámetros de la FIA que aprobó este Gran Premio), sobre todo en la zona del Castillo. También hay mucha curva de noventa grados. Por todo ello, no hay que dejarse llevar por los dos mil doscientos metros de pista principal, en los que se superarán los 340km/h y donde Valteri Bottas marcara la máxima velocidad en un F1 con un Williams (378km/h).
Tras un primer sector de gran velocidad, viene el segundo sector, más angosto y técnico, hasta llegar a los 7,6 metros de ancho de la curva del castillo, que se transita a menos de cien kilómetros por hora. En el tercer sector, la Curva 20 se enlaza con la recta final para confluir en el antenombrado sector hiper rápido (una solución de Tilke tomada del fantástico sector final de Interlagos).
Para lograr un rendimiento óptimo en las múltiples curvas de 90 grados y baja velocidad, se requiere más agarre mecánico que aerodinámico. Ello da la tracción que permite que el auto ‘empuje’ en estos sectores menos vistosos, pero que dan la vuelta muy por encima del espectacular último sector, en el que se verán luchas rueda a rueda con una Curva 1 impiadosa, que se cobra los errores con choques o salidas de pista.
La relativamente baja incidencia aerodinámica pone énfasis en la importancia de mantener los frenos en estado óptimo, lo que en la F1 siempre es una estrecha ventana de temperaturas. La temperatura de los neumáticos traseros será fundamental para conservar rendimiento y que la opción estratégica de parar una sola vez el domingo no te condene a la indefensión ante rivales con gomas más frescas o vivarachas.
Parar una vez se hace más necesario porque el desgaste de neumáticos hace poco potable una estrategia de dos paradas, en un circuito en el que los sobrepasos son muy difíciles, debido a la poca incidencia del DRS: en la recta principal hay una sola frenada, lo que reduce mucho la diferencia que se puede hacer con los coches lanzados.
Así, los neumáticos Duros serán los más importantes, y, si el (en Bakú muy habitual) Safety Car se hace presente, pueden ser necesario usarlos durante casi toda la carrera. Si el desgaste de los Blandos es lo suficientemente bajo, puede ser una opción estratégica respecto de los Medios en una elección estratégica de un solo paso por Boxes.
Las acciones del GP de Azerbaiyán comenzarán el viernes a las 6.30, con la Práctica 1. Continuarán a las 10, con el segundo ensayo libre. El sábado, a las 5.30 (siempre de nuestro país) se desarrollará la Práctica Libre 3. Y la Clasificación será a las 9 de la Argentina. La Carrera arrancará a las 8 del domingo, con la presencia de nuestro compatriota Franco Colapinto en el Williams 43 y la cobertura de Radio Continental y el equipo Campeones.