La Fórmula 1, amén de fierros, sponsors, política e intrigas, abunda en glamour: romances con famosas, triángulos amorosos, playboys impenitentes, enamoradizos pertinaces. El último ‘play boy’ de la F1 parece haber sido Lewis Hamilton, con una ristra de novias famosas en la década anterior. Ahora, Franco Colapinto, de notable ingreso a la máxima en lo deportivo, también entró con todo en este costado extradeportivo del Gran Circo.

Es que medios de comunicación nórdicos han comenzado a especular sobre una posible relación sentimental entre el piloto de Fórmula 1 Franco Colapinto y la princesa Ingrid Alexandra de Noruega. Esta información fue difundida por una publicación danesa, Se og Hør, que ha atraído la atención de diversos sectores de la prensa internacional. 

La princesa Ingrid Alexandra, heredera del trono noruego, ha atravesado recientemente una separación de su anterior pareja, lo que ha alimentado aún más las conjeturas en torno a su vida personal. Sin embargo, el motivo por el que terminó la joven de veinte años terminó esa relación fue porque el muchacho en cuestión se fue a vivir al Reino Unido… donde vive Colapinto.

Pese a todo, hasta el momento, no se han presentado pruebas concretas que sostengan esta relación. La situación actual de Ingrid Alexandra, sumada a su reciente separación, podría ser un factor que contribuya a la difusión de estos rumores. 

Por otro lado, la carrera de Franco Colapinto en el automovilismo ha sido objeto de elogios, lo que lo convierte en una figura destacada en su ámbito, pero su vida personal se mantiene generalmente alejada de los focos mediáticos.

Lo único concreto es que la joven princesa comenzó a principios de este año su formación militar en el Batallón de Ingenieros, en cuyo campamento de Skjold revista en estos meses.