Más de mil quinientas personas participaron de la fiesta inaugural de la Copa del Mundo en Sudáfrica.

La formación con telas de diferentes tonalidades del mapa de Africa, de un tazón humeante en medio de una estrella y la presencia de la representación de las distintas etnias que habitan el continente, todo acompañado de distintas interpretaciones musicales de las distintas regiones africanas, enmarcaron el festejo.

En las graderías, un emotivo cartel agradecía “Mira Madiba (Nelson Mandela). Está sucediendo. Esto es gracias a vos”.

El nonagenario ex presidente no asistió a la ceremonia, ya que ayer murió una bisnieta de trece años, al volver de la fiesta musical de apertura del torneo, en Soweto.

En las tribunas, se destacó el estridente rumor de las “vuvuzelas”, las trompetas tradicionales que se usan en las justas deportivas sudafricanas (similares a las cornetas que se usan en las canchas argentinas, pero en número de miles), a tal punto que la música de los altoparlantes debió ser puesta a todo volumen para no ser tapada.