La UE prohíbe las tapitas a rosca para mitigar la contaminación ambiental
La comercialización de envases de bebidas hechos de plástico de un solo uso sólo será autorizada si cumplen con requisitos específicos que reduzcan significativamente la dispersión en el medio ambiente de los tapones y tapas de plástico. Esto incluye no solo las botellas de plástico, sino también los "envases compuestos", como los cartones de leche o jugo, que contienen cartón, plástico y aluminio.
Desde hoy, todas las bebidas que se comercialicen en la Unión Europea con tapitas de plástico deberán incluir un sistema que mantenga el tapón unido al envase, ya sea una botella de plástico o de cartón, con el objetivo de prevenir la contaminación ambiental. Agua, gaseosas, leche, tés helados y otras bebidas tendrán tapones adheridos a las botellas, en cumplimiento de una directiva de la Unión Europea del año 2019 que busca reducir la contaminación causada por el plástico.
Esta medida responde a la presencia frecuente de tapones y tapas de plástico de un solo uso en las playas de la UE, según indica la directiva, la cual debía ser incorporada a la legislación de los países miembros. La normativa establece que la comercialización de envases de bebidas hechos de plástico de un solo uso sólo será autorizada si cumplen con requisitos específicos que reduzcan significativamente la dispersión en el medio ambiente de los tapones y tapas de plástico. Esto incluye no solo las botellas de plástico, sino también los "envases compuestos", como los cartones de leche o jugo, que contienen cartón, plástico y aluminio.
Sin embargo, quedan excluidos los envases de vidrio o metal, así como los productos destinados a fines médicos. Algunas marcas, como Cristaline en Francia, han adoptado esta práctica de tapones solidarios desde 2016, buscando facilitar la clasificación selectiva para un reciclaje óptimo y evitar la dispersión de los tapones en la naturaleza.
Además de esta medida, la UE ha prohibido desde 2021 productos de plástico de un solo uso como platos, cubiertos, pajitas y bastoncitos de algodón fabricados con este material derivado del petróleo, con el objetivo de proteger el medio ambiente de la contaminación por plásticos. Estas acciones forman parte del Pacto Verde europeo, un conjunto de medidas ambiciosas para reducir la contaminación a escala continental.
La legislación europea tiene como objetivo reducir en un 15% el volumen total de envases para el año 2040, con el fin de revertir el aumento de vertidos de plásticos en los océanos. A nivel mundial, se negocia un tratado internacional vinculante para frenar la contaminación plástica a gran escala, dado que actualmente se producen 460 millones de toneladas de plástico al año y esta cifra podría triplicarse si no se toman medidas.