La violencia en Siria entre las fuerzas de seguridad y los opositores al presidente Bashar al Assad se cobró este martes la vida de al menos otras 69 personas en las provincias de Dera'a y Homs.

La información fue dada a conocer por la Organización Siria de Derechos Humanos, con sede en Reino Unido, pero como el Gobierno sirio prohibió la presencia de periodistas extranjeros en el país, se dificulta la confirmación.

El citado organismo humanitario informó que 34 soldados y miembros de las fuerzas de seguridad del régimen murieron en un enfrentamiento con un grupo de supuestos desertores del Ejército. Los combates comenzaron después de que los militares disidentes atacaran varios vehículos del Ejército y causaran también la muerte de al menos 12 asaltantes.

Paralelamente, las fuerzas de seguridad sirias bombardearon hoy el barrio de Baba Amr, en Homs, lanzando al menos 50 proyectiles de gran calibre que mataron a dos personas e hirieron a otras 30, según informaron los activistas. Además, otras 21 personas perdieron la vida a causa de "disparos procedentes de puestos de control de la seguridad y militares" en varias aldeas del sur de Siria.