El bicentenario de la Asamblea del Año XIII se recordó con una fiesta en Plaza de Mayo
Cantantes, murga y stands alusivos a la época tuvieron lugar en una jornada puramente conmemorativa. Los revolucionarios de Mayo querían el apoyo inglés pero Gran Bretaña se abrió, recordó Pacho ODonnell.
Los 200 años de la Asamblea del Año XIII, que dictó la libertad de vientres encaminó la definitiva abolición de la esclavitud, fue festejada este jueves en la histórica Plaza de Mayo con muestras artísticas, recitales y exposiciones.
Las principales atracciones consistieron en los puestos con las proclamas de la Asamblea, como “la creación del Escudo Nacional y el Himno Argentino” y un colectivo de muralistas del partido de Tres de Febrero, que pintó un mural con el escudo, rodeado por las figuras de la Libertad y el Pueblo en otro.
“La Asamblea del año XIII es una circunstancia con claro oscuro: tuvo un grave pecado que fue convocada para dictar una constitución de gobierno pero nada de eso se hizo. Los revolucionarios de Mayo pensaban que les convenía el apoyo de Gran Bretaña y cuando llegó el momento, el país inglés dijo que no permitiría la independencia de una nación aliada en la guerra contra Napoleón, España”, explicó Pacho O’Donnell.
“Se abolió el sistema de explotación indígena”, entre otros puntos de gran importancia.
“Siempre hubo pocos negros en Argentina; si bien Buenos Aires fue un fortísimo lugar de tráfico de negros; se los vendía”, remarcó el historiador.
“Aquí hubo una mezcla muy clara entre blancos y negros y estos últimos se fueron disolviendo” en cuanto raza, describió.