La depresión y la ansiedad cuestan a las empresas más de 1 billón de dólares anuales. Se trata de una cifra mayor al PBI del 90% de los países del mundo. Cada año, la depresión y la ansiedad provocan la pérdida de unos 12.000 millones de días laborales, según estimaciones de la OMS y la OIT. 

El sector financiero es especialmente afectado, con el 17% de sus empleados presentando síntomas de burnout. Los costos de estos problemas de salud mental son significativamente altos. "La magnitud del problema es muy preocupante, sobre todo entre los jóvenes", dijo Kate Pickett. 

Los factores agravantes incluyen el aumento del costo de vida y el impacto de la pandemia de COVID-19. Un informe de la OMS señala que los casos de depresión crecieron un 25% en 2020 y 2021, y que no se han recuperado los niveles de salud mental previos a la pandemia.

En este contexto, los líderes empresariales comienzan a priorizar el bienestar emocional de sus empleados. "Los ejecutivos deben estar dispuestos a dialogar abiertamente sobre salud mental", destacó John Flint. Además, el deterioro del bienestar entre los jóvenes aumenta la presión sobre sus padres.

Elizabeth Hampson destacó que esta situación puede costar a las empresas británicas 8.000 millones de libras al año. "Todavía no hemos vuelto a los niveles anteriores a la pandemia", comentó Chisholm de la OMS, enfatizando el impacto persistente de la pandemia.