Los chats entre la pareja que mató a Lucio Dupuy: “No lo quiero ni ver porque me amarga la vida”
Magdalena Espósito y Abigail Páez discutían sobre las palizas al niño de cinco años, y su madre no parecía alterarse por ello
Luego de la infinidad de pruebas reveladas en el juicio por la muerte de Lucio Dupuy, la fiscalía sostiene que efectivamente su madre, Magdalena Espósito, y su pareja, Abigail Páez, atormentaron por meses al niño de cinco años y lo mataron a golpes. Y llegaron a esta conclusión luego de que se revelaran las conversaciones que las mujeres mantenían entre sí, de los cuales se destacan los chats desde los primeros días de octubre hasta el 26 de noviembre, día en que Lucio fue asesinado.
Una de las conversaciones más fuertes comenzó con dichos de la mamá de Lucio a su pareja sobre el nene, que se portaba mal, y Abigail le dijo que lo golpeó. Lejos de preocuparse por la salud de su hijo, Espósito le respondió: “Qué no se te vaya la mano que nos vamos a mandar una cagada”.
Ambas discutían porque Lucio “interfiere en sus vidas” y Páez escribió, a modo de reproche: “Estoy harta. Yo tengo que estar todo el día con este pendejo”.
Durante el juicio se supo que Lucio padecía mucha hambre, y dos madres de amiguitos suyos contaron que les llamó la atención la cantidad de comida que ingería cuando iba de invitado a almorzar. Incluso, debido a la ingesta desmedida de comida, por el hambre que pasaba, el niño sufría de problemas gástricos y vómitos, lo que derivó en una nueva paliza.
En una conversación, Abigail le contó a Magdalena cómo golpeó al nene por el vómito, pero la madre en ningún momento se escandalizó. Para ellas, según los mensajes, atormentarlo parecía algo natural. Otro día de malestar, Espósito le preguntó a su pareja: “¿Cómo le pegaste? Ya van dos veces que vomita”. También hay otra charla en la que contaron que dejaron al nene en penitencia en el patio un día de lluvia.
Entre otros mensajes despreciables, la novia de la madre escribió: “No lo quiero ni ver a Lucio porque me amarga la vida”.
“Para ellas, Lucio era una molestia y se daban peleas por culpa del chico. El problema es que no les permitía salir, ser supuestamente independientes. Quedó registrado en los diálogos entre las dos. Generalmente, la que más duramente lo castigaba era Abigaíl Páez, por eso nosotros planteamos respecto de la madre la acción o la omisión. Ella es culpable de golpearlo, pero, además de no haberlo sustraído de ese ámbito”, comentó sobre los chats el abogado de la familia de Lucio, José Mario Aguerrido, en diálogo con América Noticias.
Toda esta evidencia choca con los testimonios de las acusadas durante el proceso. “Yo a Lucio lo amaba y lo extraño mucho, y pienso mucho en él y hablo mucho con él”, dijo Páez antes de finalizar sus últimas palabras.